Historia del maquillaje
LA HISTORIA DEL MAQUILLAJE, SU EVOLUCIÓN Y ELABORACIÓN.
DESDE LA ÉPOCA ANTIGUA SE HA EMPLEADO EL COLOR EN PINTURAS, ESCULTURAS Y MAQUILLAJE COMO FORMA DE EXPRESAR EL ARTE Y LOS SENTIMIENTOS DEL SER HUMANO
La importancia del color radica en sus efectos sobre la percepción y la conducta de los seres humanos. Cada color connota un sentimiento o emoción que, por lo general, suelen ser comunes en todos los seres humanos. Por eso, los colores se han utilizado, ya desde la antigüedad, de diferentes formas. Uno de los usos principales es en el maquillaje, pero existen otros.
En la antigua China los colores eran asignados a cada uno de los puntos cardinales (rojo, azul, blanco y negro) y el amarillo, color del imperio chino, al centro. Desde los escudos de armas de las familias nobles, la elección de las banderas de los países hasta los uniformes que utilizaban los soldados, el color ha sido empleado como forma de representar la esencia de una familia o demostrar valor, ferocidad o infundir el miedo en sus enemigos. Es decir, tenían un valor o una emoción ligado a ellos.
Conociendo la importancia del color y su significado, muchas mujeres y hombres de la antigüedad llevan decorando su cuerpo con colores llamativos. Es decir, que el ser humano lleva muchísimo tiempo empleando el color como embellecedor para resaltar ciertos aspectos de su anatomía. Incluso hoy en día muchas sociedades utilizan los colores con la intención de llamar la atención al sexo contrario.
La intención del maquillaje ha sido siempre mostrar una apariencia más joven, e intentar acercarse el máximo posible al ideal de belleza de la sociedad. También se utilizaba para demostrar el estatus social al que pertenecías (solo los nobles utilizaban productos de belleza) pues antiguamente tener una tez morena se relacionaba con largas jornadas de trabajo al sol y con el campesinado. Por eso, la palidez demostraba que formabas parte de la realeza o las clases nobles.
Así, se componían cosméticos que, en algunas ocasiones, resultaba hasta tóxicos. Como en el arte, los colores eran escogidos cuidadosamente para conseguir sacar el mayor provecho de algunas partes del cuerpo.
El kohl, por ejemplo, es uno de los cosméticos con más historia a sus espaldas. Tanto hombres como mujeres se lo aplicaban sobre los ojos para protegerlos del sol y para embellecerlos. Su aplicación ha sido tan extendida en los países de Oriente Medio, África y parte de Asia que este cosmético ha perdurado hasta nuestros días. Este maquillaje para los ojos, de color negro, era realmente tóxico y su composición variaba dependiendo del lugar en el que te encontraras.
El kohl, por ejemplo, es uno de los cosméticos con más historia a sus espaldas. Tanto hombres como mujeres se lo aplicaban sobre los ojos para protegerlos del sol y para embellecerlos. Su aplicación ha sido tan extendida en los países de Oriente Medio, África y parte de Asia que este cosmético ha perdurado hasta nuestros días. Este maquillaje para los ojos, de color negro, era realmente tóxico y su composición variaba dependiendo del lugar en el que te encontraras.
A día de hoy, los cosméticos no resultan dañinos y están mucho más controlados. Ahora, se consiguen a través de la mezcla de compuestos químicos y se ha mejorado enormemente las composiciones. Algunos de ellos provienen de fuentes naturales y otros cuantos son sintéticos. Recientemente, la actriz Gwyneth Paltrow ha llevado a cabo una campaña para evitar el uso de plomo en los pintalabios de las mujeres, promoviendo los cosméticos más naturales. La realidad es que hoy en día es muy complicado encontrarse con un producto tóxico, pero antiguamente era lo más habitual.
En la Edad Antigua, la mayoría de los cosméticos provenían de la vegetación y los animales, a excepción de el albayalde -o carbonato básico de plomo- para obtener una piel clara y el kohl. Como ya contamos en el artículo del colorete y su historia, éste deriva de una mezcla elaborada en el Antiguo Egipto que se componía de semillas, ocre rojo y diferentes frutos.
En la Edad Antigua, la mayoría de los cosméticos provenían de la vegetación y los animales, a excepción de el albayalde -o carbonato básico de plomo- para obtener una piel clara y el kohl. Como ya contamos en el artículo del colorete y su historia, éste deriva de una mezcla elaborada en el Antiguo Egipto que se componía de semillas, ocre rojo y diferentes frutos.
Se preparaban todo tipo de ungüentos con aquello a lo que tenían acceso. De hecho, el primer cosmético de color rojo, del que ya hemos hablado en otro artículo, procedía de un musgo, el fucus, con el que se preparaba el tornasol. De los animales en la Edad Antigua se utilizaba desde el sudor de los carneros purificado hasta el estiércol de cocodrilo para quitar ciertas manchas producidas en la piel. Con el tiempo, se fue sofisticando la elaboración de cosméticos pero, tristemente, siguió sin darse importancia a las sustancias tóxicas que los componían.
Durante muchos años el empleo de pelucas, tanto en hombres como en mujeres, se debió a la pérdida de pelo ocasionada por la toxicidad de algunos productos de belleza que servían para aclarar la piel o productos nocivos para el cabello. Algunas mujeres utilizaban, para teñirse el pelo, ácido sulfúrico mezclado con ruibarbo, una mezcla tremendamente corrosiva que se traducía en una pérdida del pelo.
La percepción del maquillaje en la sociedad ha variado también a lo largo de la historia. La reina Victoria prohibió el maquillaje en su corte, declarándolo como públicamente descortés. Victoria tenía la creencia de que el maquillaje solo era utilizado por prostitutas y actores. Esto generó, tras una época en la que el maquillaje y los productos de higiene se habían extendido de manera notable, una disminución considerable en la comercialización de cosméticos en Inglaterra. Años más tarde se volverían a comercializar y la gama de productos de belleza se ampliaría a todo tipo de maquillajes, perfumes y cremas embellecedoras.
Por suerte, con el tiempo, se ha tomado conciencia también de los peligros que pueden suponer los productos de belleza compuestos con elementos nocivos. En España existen organismos dedicados específicamente al control de este tipo de productos, como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ellos se encargan de asegurar la seguridad de los productos que hombres y mujeres de todo el mundo aplicamos sobre nuestras pieles todos los días.
Tomado de: https://www.workshopexperience.com/maquillaje-elaboracion-evolucion/
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